domingo, 6 de abril de 2014

En Tailandia. Manos de monje en Bangkok


Boca abajo en el suelo, me inmovilizó presionando su pie sobre mi espalda y  tiró de una de mis piernas como si quisiera desprenderla del cuerpo. Ahogué un grito de dolor. Continuó la maniobra con la otra pierna y pensé: yo no aguanto una hora esta tortura. Cuando empezó a tirar hacia atrás de mis brazos, me vinieron a la mente las muñecas de mi infancia, desmembradas tras arrancarles piernas y brazos y no poder colocárselos de nuevo. Recordé que también les quitaba la cabeza e intuí que llegaba el turno de esa parte de mi cuerpo. Y así fue, bajo la presión de sus grandes manos mi cuello giró hacia un lado y hacia otro haciendo un ruido de huesos que necesitan ser engrasados.
Después sentí a través de sus pies todo su peso sobre mi espalda y sobre mis piernas y cuando por fin se me permitió darme la vuelta y sentarme, vi reflejada en el rostro del monje una sonrisa de felicidad y pensé que quizás él algún día con estas prácticas alcanzaría el nirvana y que yo acababa de ganarme el cielo pagando unos centenares de Bahts por este masaje. Pero lo cierto es que la recompensa viene después, tras recuperar la compostura tomando un te caliente, el cuerpo se relaja y el ánimo se dispone a explorar el templo de Wat Pho en Bangkok, en cuya Escuela de Masaje Tradicional Tailandés me encontraba.


Estupas en Wat Pho. Bangkok. Tailandia

Estupas en Wat Pho. Bangkok. Tailandia

Estupas en Wat Pho. Bangkok. Tailandia


En la guía se puede leer que en este templo se encuentra un Buda de 45 metros de largo por 15 de alto, con unos pies que miden 3 metros.
Tras atravesar un patio sembrado de altas estupas decoradas con azulejos y coloridas cerámicas representando motivos florales y rodeado de edificios con tejados policromados y adornos puntiagudos y dorados, entro en el recinto donde se encuentra el Buda Reclinado más grande de Tailandia, tumbado feliz sobre un pedestal, apoya su cabeza en un brazo y  en sus ojos entornados destaca el nácar en contraste con el amarillo brillante del pan de oro que lo recubre. La estatua ocupa prácticamente todo el santuario poblado de peregrinos, turistas y monjes.
Y terminando la exploración, alrededor de un claustro, encontramos nuevamente a Buda, reproducido en más de mil esculturas en distintas posturas que, según la tradición, representan estados mentales.


Buda Reclinado. Wat Pho. Bangkok. Tailandia

Estatuas de Buda. Wat Pho. Bangkok. Tailandia

¿Conocéis más templos en los que se den masajes?. Habladme de vuestra experiencia.

3 comentarios:

Bmartinma dijo...

Que maravilla!

María Díaz-Albo dijo...

Gracias Bmartinma por leer el post y por el comentario.

viajes a India dijo...

Buenas días, escritor. Me llamo Seema y soy mujer de la India, Tengo titulo maestra en Turismo. Estoy leyendo su artículo de viajes y turismo, y después de leer su artículo yo puedo decir que hay muy bien informaciones sobe viajes y turismo. Hay muchas informaciones sobre cultura de viajes también. Estoy pensando a viajar a su país por ver cultura desfrutar comida. Realmente según de este blog su país es muy interesante. Cuando yo estaré en su país podemos dar información sobre viajes a India. Finalmente quiero decir que su blog va a ayudar mucho a los viajeros que quieren viajar a su país.

Publicar un comentario