En Camboya: Templos de Angkor

Banteay Srei. Angkor. Camboya

Los monos te vigilan por todas partes, encaramados en las altas ceibas, entre las ruinas de los templos. Sus gritos se unen al chirrido de las chicharras y al calor de la selva.
Cuando te acercas al templo de Ta Prohm una colosal y misteriosa cara esculpida en la piedra te franquea la entrada al recinto sagrado de la diosa Prajñaparamita, la deidad de la sabiduría en el imperio Jemer.
Tras el primer tropezón ya tienes más cuidado donde pones el pie, las raíces de los árboles reptan como anacondas y trepan por los muros entrelazadas con los bloques de piedra.

Ta Prohm. Angkor. Camboya

Ta Prohm. Angkor. Camboya

El interior es un complejo de vacíos santuarios morada de antiguas deidades que ya no los habitan, de laberintos de  galerías que llevan a recintos donde las apsaras esculpidas en bajorrelieves ejecutan para siempre sus danzas rituales, de torres de vigilancia atrapadas por árboles que devoran sus muros y montones de piedras derrumbadas por el paso del tiempo.

Ta Prohm. Angkor. Camboya

Ta Prohm. Angkor. Camboya

Ta Prohm, Angkor Wat, Bayon, Preah Khan, Banteay Srei,  Bapuon son nombres enigmáticos para identificar a algunos de los misteriosos templos escondidos en la selva en los alrededores de Siem Reap, en Camboya. Son los llamados templos de Angkor, creados por el desaparecido imperio Jemer entre los siglos VIII y XIII y engullidos por la jungla tras su abandono. Fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1992.

Una de las misteriosas caras esculpidas en el templo Bayon. Angkor. Camboya

Apsaras en Angkor  Wat. Angkor. Camboya

Las civilizaciones, como los hombres, nacen, se desarrollan y mueren. A veces se pierde su memoria y quedan solo las ruinas de su antiguo esplendor. ¿Conocéis algún lugar asÍ?