viernes, 27 de diciembre de 2013

En Túnez: la Medina, otra forma de vida


Adentrarse en el corazón de la medina supone sumergirse en un universo de laberínticas callejuelas y pasadizos cubiertos, de callejones a veces sin salida, de un enjambre de tiendas donde se vende de todo, de cafeterías frecuentadas por hombres que charlan fumando el narguile, de mujeres ancianas vistiendo el sefsari, el velo blanco que las cubre de la cabeza a los pies, de transeúntes dirigiéndose al hamman, de madres con sus hijas comprando el ajuar, de vendedores que te invitan a pasar a la trastienda, te ofrecen un té con hierbabuena mientras charlan contigo en la lengua tunecina mezcla de francés y árabe y te muestran desde la azotea la ciudad desde lo alto y allá abajo el patio de la mezquita que tiene la entrada prohibida a los no musulmanes.Y terminas regateando para comprar el bolso de piel al que le echaste el ojo nada más asomarte a la tienda.

martes, 10 de diciembre de 2013

En España: Parque Natural de los Alcornocales


Cuentan que en el pasado era un bosque sagrado donde se reunían los druidas y jugaban las hadas. Me hablan de cascadas y cuevas milenarias en lo alto del monte que quedó pendiente de escalar. Pero cuando te adentras en lo más umbrío del bosque buscando manantiales, trepando por las enormes rocas que la fuerza del agua arrastró dejando varadas en el cauce del arroyo, saltando por encima de troncos caídos recubiertos de musgo y notas que las zarzas se enredan en tus piernas y avanzas a través de una vegetación de líquenes, helechos, acebos, laureles y de quejigos con lianas colgando y te dicen que la laurisilva que acabas de tocar es del período Terciario, ya no te cabe duda de estar encaminándote al origen del mundo y encuentras en las piedras los ecos de la historia y reconoces en una de ellas el rostro petrificado del guardián del lugar.